fbpx

Daniel Noboa, de 35 años, es el nuevo presidente de Ecuador

El político y empresario Daniel Noboa Azín, de 35 años, fue elegido presidente de Ecuador en la elección del domingo 15 de octubre. Noboa obtuvo el 52,1% de los votos, y su contendora, Luisa González, de Revolución Ciudadana, alcanzó el 47,9%.

El padre de Noboa se postuló cinco veces sin éxito. Él lo consiguió en la primera y se convirtió en el presidente más joven de la historia de Ecuador.

Su mandato comenzará en diciembre en fecha por confirmar y se prolongará sólo hasta mayo de 2025, hasta completar el período presidencial de Guillermo Lasso, que disolvió la Asamblea Nacional y convocó elecciones anticipadas en medio de un juicio político por presunta corrupción.

La BBC publica que Daniel Noboa pertenece a la tercera generación de una familia de empresarios multimillonarios de Guayaquil y que el éxito económico del clan se ha visto empañado en varias ocasiones por acusaciones de evasión de impuestos y explotación laboral.

Daniel Noboa estudió en prestigiosas universidades de Estados Unidos: completó los grados de Administración de Negocios en la Universidad de Nueva York, Administración Pública en Harvard Kennedy School, y una maestría de Gobernanza y Comunicación Política en la Universidad George Washington.

Esta última le ayudó a estructurar un discurso político que al parecer fue clave para pasar a la segunda ronda de la elección presidencial.

Su padre se encasillaba en la derecha, pero él asegura ser de centro-izquierda. Sus críticos aseguran que la que será su vicepresidenta, Verónica Abad, tiene una marcada orientación de derecha.

La creación de puestos de trabajo es uno de los dos ejes principales del programa de Noboa. El otro es la lucha contra el crimen, para la que prometió «mano dura» y «devolver la paz a las familias».

Ecuador vive una de las mayores crisis de seguridad de su historia y se ha convertido en uno de los países más violentos de América Latina, con 3.500 homicidios solo en los primeros siete meses de este año, según datos de la policía.

Bandas criminales como los Choneros, los Lobos, los Tiguerones o la mafia balcánica controlan barrios enteros y cárceles, desde donde dirigen sus actividades ilícitas ante la impotencia -y muchas veces con la complicidad- de las autoridades.

El joven político, que usó chaleco antibalas durante la campaña tras el asesinato del candidato Fernando Villavicencio, planteó como su propuesta más novedosa instalar cárceles flotantes en barcazas para internar a delincuentes peligrosos lejos de la costa e impedir que sigan operando desde prisión, tal y como sucede ahora.